
Biopesticidas
La agencia EPA de los Estados Unidos define tres categorías de biopesticidas, pero los dos más importantes son:
Bioquímicos
- Feromonas de insectos
- Extractos y aceites vegetales y botánicos
- Reguladores del crecimiento vegetal
- Reguladores del crecimiento de insectos
Microbianos
- Bacterias
- Hongos
- Virus
- Levaduras
El uso de productos biológicos está aumentando, al paso que los consumidores están cada vez más conscientes de los daños que pueden causar los pesticidas tradicionales al medio ambiente y a la salud humana. Esto ha hecho que los gobiernos presionen cada vez más a los agricultores a usar productos químicos menos tradicionales y tóxicos. Además, los pesticidas más peligrosos se están retirando gradualmente del mercado, y la disponibilidad de productos químicos de amplio espectro está disminuyendo, lo que abre oportunidades para las tecnologías alternativas.
Existen muchos beneficios derivados del uso de productos biológicos como parte de una estrategia de protección de cultivos. Sus cortos intervalos de reentrada y precosecha después de su aplicación significan que es posible proteger los cultivos hasta el momento de la cosecha, lo que también es facilitado por la ausencia de residuos. Los productos biológicos tienen un menor impacto medioambiental, ya que normalmente son menos tóxicos que los pesticidas sintéticos y generalmente sólo afectan a la plaga blanco y los organismos estrechamente relacionados con ella. Se adaptan bien a los programas de IPM (Gestión Integrada de Plagas) destinados a aumentar la eficacia y los rendimientos de los cultivos, además de ser útiles para la gestión de resistencia. En algunos países los registros de productos biológicos imponen menos restricciones que los de pesticidas sintéticos, lo que hace posible que el proceso de aprobación sean más rápido en el primer caso que en el segundo.
Sin embargo, los biopesticidas plantean algunos desafíos que es necesario superar. En general, tienen una vida útil más corta y pueden presentar persistencia limitada en el campo. Su acción puede ser más lenta, lo que significa que son mejores como medida preventiva que como método curativo. Además, tienen que competir contra los pesticidas convencionales que son de fácil uso, bajo costo y genéricos.
Formulaciones con biológicos
El objetivo al desarrollar formulaciones con biopesticidas es hacer que dichas tecnologías sean más previsibles y competitivas que los pesticidas sintéticos. Al utilizar un ingrediente activo microbiano la formulación debe: mantener estables los organismos durante la producción, distribución y almacenamiento del producto, facilitar su manipulación y aplicación, proteger al microorganismo de factores medioambientales perjudiciales e intensificar su actividad.
En el caso de las formulaciones con biopesticidas, podemos ofrecer ejemplos de formulaciones y recomendar aditivos para cada caso. El mejor abordaje para elegir un adyuvante de formulación es contar con surfactantes biocompatibles y leves, tales como los polímeros no iónicos de bajo riesgo, los ésteres de sorbitan y los polisorbatos.
Si desea conversar más sobre la forma de desarrollar formulaciones con biopesticidas u obtener consultorías a medida, entre en contacto con nuestro equipo de profesionales.
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Para tener éxito en la formulación con un ingrediente activo microbiano, descargue esta literatura y descubra cómo superar diversos desafíos, como la estabilidad del producto final y el mantenimiento de la viabilidad de un microorganismo.
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